Los metales ejercen sus efectos de muchas maneras, pero comúnmente dentro de las células del cuerpo. Algunos desorganizan reacciones químicas, otros bloquean la absorción de alimentos esenciales, mientras que otros cambian las formas de compuestos químicos vitales, dejándolos inútiles. Algunos metales comprometen a alimentos en el estómago, impidiendo su absorción en el cuerpo. El resultado de estas acciones depende del órgano específico del cuerpo y del metal involucrado.
Por el contacto breve con altas concentraciones de algún metal pesado puede producir las siguientes reacciones:
Daño en el pulmón, reacciones de la piel, síntomas gastrointestinales por el contacto breve a concentraciones altas. Puede conducir a convulsiones, daño cerebral, o muerte.
Los síntomas típicos de intoxicación alimentaria: vómitos y diarrea, comúnmente varias horas luego de ingerir la comida.
Algunos metales se acumulan en el cuerpo, alcanzando concentraciones tóxicas después de años de exposición. El cadmio, por ejemplo, permanece en los riñones y después de muchos años puede ocasionar enfermedad al riñón. El plomo, el metilo de mercurio, y compuestos orgánicos de estaño causan lentamente degeneración cerebral.Los años de exposición a los polvos de metal ocasionan fibrosis pulmonar, conjuntamente con dificultades progresivas de respirar. El daño al hígado, al riñón, y a la piel puede también ser ocasionado por la exposición persistente a diversos metales, tales como cromo, selenio, cadmio, níquel, y arsénico.
El arsénico, berilio, cadmio, cromo, y el polvo de níquel pueden ocasionar cáncer al pulmón. El arsénico puede, probablemente, también ocasionar cáncer a la piel si es ingerido.
Las mutaciones son los cambios en el material genético que pueden conducir a cáncer y a diversas enfermedades o a daño genético en generaciones futuras (tales como enfermedad mental, discapacidad física) si las mutaciones ocurren en células reproductivas de los ovarios o testículos.
Un grupo final de efectos ocurren en el embrión en desarrollo y en el niño recién nacido. Estas etapas de desarrollo humano son particularmente vulnerables porque están siendo formadas estructuras claves del sistema nervioso y la división rápida de células ocurre a lo largo de todo el cuerpo a la vez, cuando el material genético está relativamente desprotegido. La exposición al plomo o al metilo de mercurio en este momento puede ocasionar deformidades graves en el desarrollo, incluyendo la colocación incorrecta de la estructura cerebral, severa parálisis cerebral, ceguera, y desarrollo escaso o inexistente del habla. La exposición al plomo en niños se ha vinculado a bajo coeficiente intelectual.
Compuestos orgánicos volátiles
Los compuestos orgánicos volátiles, muchos de los cuales tienen importantes usos como disolventes industriales, son hidrocarburos líquidos, o se obtienen a partir de ellos.
Los disolventes poseen variados usos en la industria y en el hogar. La palabra “disolvente” se define generalmente como un líquido usado para disolver otras sustancias, una definición que incluye al agua. La variedad de los mismos disponibles en la industria y el hogar es grande. Se utilizan para hacer 30,000 mezclas patentadas, que han llegado a ser ampliamente conocidas por sus nombres comerciales, tales como Chlorox (blanqueador en base a cloro), Freón (CFC), y Ártico (cloruro de metilo o clorometano). Los más comunes cubren cinco categorías generales, estos son los alcoholes (tales como metanol e isopropil-alcohol), las cetonas (tales como metil-etilcetona y acetona), los hidrocarburos alifáticos (tal como hexano), los hidrocarburos aromáticos (tales como benceno, tolueno, y xileno), y finalmente los hidrocarburos halogenados (tales como tricloroetileno, cloro-metileno, y CFC’s). Otro grupo de solventes orgánicos de menor uso son los éteres glicólicos y los acetatos.
- Fuentes de emisión artificiales
Estos compuestos suelen ser emitidos principalmente por industrias en los siguientes procesos: almacenamientos de hidrocarburos, disolventes, adhesivos, pinturas, petroquímica, procesos de secado, plantas de tratamiento, depuradoras de olores, combustiones incompletas.
- Fuentes de emisión naturales
Entre las principales fuentes naturales que emiten contaminantes tóxicos, se encuentran la vegetación, los incendios forestales y el suelo. Por ejemplo, la vegetación emite algunos COV como son el metanol, la acetona y otras especies oxigenadas.
Efectos en la salud
En los últimos 15 años se han realizado numerosas investigaciones toxicológicas experimentales, clínicas y epidemiológicas que han demostrado algunos efectos biológicos específicos causados por la exposición tanto aguda como crónica a los COV. Algunos de estos efectos están ya ampliamente reconocidos y definidos, sobre todo los de tipo agudo y los neurotóxicos; para otros, en cambio, los resultados aún son insuficientes y/o contradictorios.
Intoxicación aguda
Intoxicación crónica
El contacto con algún COV a largo plazo puede producir diferentes efectos:
Efectos sobre el sistema nervioso central
Incluyen los efectos neurotóxicos, neuroconductuales y los trastornos
de la personalidad, entre ellos:
- Pérdida de memoria por corto plazo
- Pérdida de funciones psicomotoras, coordinación visomotriz disminuida
- Fatiga, irritabilidad, insomnio
- Disminución de la concentración
- Disminución en la capacidad de abstracción
- Encefalopatía tóxica crónica
- Otros
Efectos en el sistema nervioso periférico:
- Disminución de la sensibilidad a la temperatura, a vibraciones, etc
Efectos sobre la función reproductiva
- Aumento de la tasa de abortos espontáneos en mujeres expuestas a disolventes orgánicos
- Aumento de malformaciones congénitas del tracto urinario en la descendencia de madres expuestas a tolueno, entre otros efectos.
Producen daños hepáticos, daños renales, daños citogénicos, daños renales y cardiovasculares entre otros daños.
Un pesticida es cualquier sustancia elaborada para controlar, matar, repeler o atraer a una plaga. Tal plaga puede ser cualquier organismo vivo que provoque daño o pérdidas económicas o que transmita o produzca alguna enfermedad. Las plagas pueden ser animales (como insectos o ratones), plantas no deseadas (malas hierbas, malezas) o microorganismos (como enfermedades y virus de las plantas).
Los pesticidas son química y funcionalmente muy diversos. Son más de 600 los ingredientes activos diferentes registrados para su uso. Hay más de 40,000 pesticidas producidos desde cristales de polilla, correas para animales, hasta pesticidas altamente restringidos. Algunos pesticidas son tóxicos para una amplia variedad de especies y tipos de organismos; estos se llaman agentes de amplio espectro.
Se pueden clasificar en:
- Herbicidas
- Plaguicidas
- Fungicidas
- Bactericidas
- Acaricidas
- Otros
Fuentes de emisión
La contaminación del ambiente por plaguicidas se da por aplicaciones directas en los cultivos agrícolas, derrames accidentales, lavado inadecuado de tanques contenedores, filtraciones en los depósitos de almacenamiento y residuos descargados y dispuestos en el suelo. Los restos de estos plaguicidas se dispersan en el ambiente y se convierten en contaminantes para los sistemas biótico (animales y plantas principalmente) y abiótico (suelo, aire y agua) amenazando su estabilidad y representando un peligro de salud pública.
Efectos sobre la salud
Los efectos indeseados producidos dependen del pesticida, la dosis, la vía y el tiempo de exposición. Los efectos agudos (vómitos, diarrea, aborto, cefalea, somnolencia, alteraciones comportamentales, convulsiones, coma, muerte) están asociados a accidentes donde una única dosis alta es suficiente para provocar los efectos que se manifiestan tempranamente. Los crónicos (cánceres, leucemia, necrosis de hígado, malformaciones congénitas, neuropatías periféricas, a veces solo malestar general, cefaleas persistentes, dolores vagos) se deben a exposiciones repetidas y los síntomas o signos aparecen luego de un largo tiempo (hasta años) de contacto con el pesticida, dificultando su detección. Dado que su biotransformación es muy lenta, los pesticidas provocan efectos acumulativos en las personas expuestas.
Dioxinas y furanos
Las dioxinas, cuyo nombre genérico es policloro dibenzo-p-dioxinas (PCDD) son el nombre con el que se conoce a un grupo de 75 compuestos formados por un núcleo básico de dos anillos de benceno unidos por dos átomos de oxígeno en el cual puede haber como sustitutos de uno a ocho átomos de cloro. La dioxina más estudiada y más tóxica es la 2, 3, 7, 8 -tetracloro-dibenzo-pdioxina, conocida comúnmente como TCDD.
Los furanos cuyo nombre genérico es policloro-dibenzofuranos (PCDF) son un grupo de 135
compuestos de estructura y efectos similares a las dioxinas y cuyas fuentes de generación son las mismas.
Fuentes de emisión
Las dioxinas y furanos no son producidos comercialmente, ni se les conoce ninguna utilidad o aplicación, aunque se forman de manera espontánea en un gran número de procesos industriales, principalmente de dos modos:
- Como un subproducto de procesos industriales en los que interviene el cloro, por ejemplo en la producción del plástico PVC, de plaguicidas y disolventes organoclorados.
- Durante procesos de combustión de compuestos organoclorados, esto es que tienen carbono y cloro en su molécula, como ocurre en los incineradores de residuos peligrosos o durante incendios accidentales de materiales o productos clorados.
La principal fuente de emisión atmosférica de dioxinas son los incineradores de residuos peligrosos, de residuos domésticos, de residuos hospitalarios o el uso de residuos peligrosos como combustible alterno en los hornos de cemento. Esto se debe a la presencia de cloro en residuos, tales como PVC, o pirorretardantes clorados que se usan en otros plásticos, plaguicidas o disolventes clorados.
Características fisicoquímicas
Las dioxinas y furanos tienen varias características comunes: son muy tóxicos, activos fisiológicamente en dosis extremadamente pequeñas; son persistentes, es decir no se degradan fácilmente y pueden durar años en el medio ambiente; son bioacumulables en los tejidos grasos de los organismos y se biomagnifican, esto significa que aumentan su concentración progresivamente a lo largo de las cadenas alimenticias.
Por su persistencia pueden viajar grandes distancias siendo arrastrados por las corrientes atmosféricas, marinas o de agua dulce, y mediante la migración a larga distancia de los organismos que los han bioacumulado. Tal es el caso de ballenas y aves.
Efectos adversos sobre la salud
Exposición del feto, lactantes y niños. La exposición a las dioxinas puede comenzar desde la concepción. Es durante el desarrollo del feto, donde la exposición a dioxinas puede ser mayor y los efectos más dañinos. Las dioxinas pasan de la madre al feto a través de la placenta. El mayor riesgo de anomalías por presencia de dioxinas se presenta durante las primeras nueve semanas de embarazo, mientras los mayores defectos en el sistema nervioso central pueden ocurrir durante los primeros cuatro meses del feto.
Las mismas son del grupo de agentes químicos que afectan el sistema endocrino, es decir, pueden entrar a las células y obstruir, imitar o alterar las acciones de las hormonas, pudiendo tener efectos negativos en el desarrollo neurológico, reproductivo, conductual y en el sistema inmunológico. Esto último puede propiciar que los niños contraigan más fácilmente enfermedades infecciosas como bronquitis y enfermedades del oído.
Diversos estudios a largo plazo en distintas especies de animales (ratones, ratas y hámster) han comprobado que las dioxinas pueden causar cáncer en distintas partes del organismo como hígado, pulmones, lengua, parte superior de la boca, nariz, glándula tiroides, glándula adrenal, en la piel de la cara y bajo la piel.
Bibliografía virtual